Miembros de la misma comunidad venezolana aseguran que, en el sector en donde varias familias de ese país han armado cambuches, estarían ofreciendo a menores de edad para ser abusados sexual y laboralmente, reseña El Espectador.
A la Policía del Atlántico han llegado denuncias que involucran a venezolanos habitantes del municipio de Soledad, por casos de prostitución, venta y consumo de estupefacientes, peleas a altas horas de la noche y, en el peor y más reciente de los casos, alquiler de niños para fines laborales y sexuales.
Un testigo que se comunicó con El Espectador aseguró que los menores son alquilados por sus padres para que vendan dulces en los semáforos de Soledad.
Según el denunciante, por cada día completo de trabajo de los niños, sus padres reciben entre 4.000 y 6.000 pesos.
Frente a las denuncias de explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes venezolanos en Soledad, Atlántico, he designado un equipo, que en este momento se encuentra atendiendo la situación en las afueras de la terminal de transporte #ICBFenAcción pic.twitter.com/8S74mcPrBJ
— Karen Abudinen (@karenabudi) 7 de junio de 2018