¿Quién están más gordo?
Este lunes, el presidente Nicolás Maduro y el futbolista, Diego Armando Maradona, lucen rozagantes, robustos, “maiceaos”, en el Palacio de Miraflores, donde se lleva a cabo una reunión del Gobierno con ministros.
En las imágenes, se puede ver que ninguno de los dos sabe lo que es pasar hambre y sufrir las penurias de un país en crisis.
En los últimos años los venezolanos han pasado más trabajo que nunca, la escasez de alimentos aumenta cada vez más, tanto que los ciudadanos se han visto en la necesidad de hurgar entre la basura con el fin de encontrar algo para comer.
Mientras que en las conversaciones cotidianas de los venezolanos la pregunta obligada suele ser últimamente “¿cuántos kilos has perdido”?, como consecuencia de la malnutrición o por sencillamente no poder ingerir las tres comidas diarias con su merienda, la anatomía cada vez más redonda del presidente Maduro evidencia que por Miraflores no se sufre de ese mal.
Siempre es oportuno recordar aquella canción de Alí Primera, “Perdónme Tío Juan” que aunque habla sobre imperialismo, le aplica bien a nuestros gobernantes cuando dice:
No te dejes engañar
cuando te hablen de progreso
porque tú te quedas flaco
y ellos aumentan de peso
