Profesores de la UCV se movilizarán para exigir derecho al voto y apoyar a la AN

Profesores de la UCV se movilizarán para exigir derecho al voto y apoyar a la AN

UCV

 

Los profesores de la Universidad Central de Venezuela emitieron un Manifiesto en el que describen la crisis venezolana como la peor de la historia, y anuncian que se movilizarán activamente para reclamar el derecho al voto cercenado y para acompañar de modo solidario a la Asamblea Nacional en su lucha por recuperar la verdadera democracia para Venezuela.





Manifiesto

No es una exageración afirmar que el país conoce la peor crisis de su historia. Nunca como en estos tiempos el pueblo venezolano se había visto sometido a condiciones de existencia tan difíciles. Los graves males que afligen a la república se manifiestan en todos los órdenes de la vida nacional y agobian implacablemente la vida de los ciudadanos. La aguda escasez de bienes esenciales, en particular alimentos y medicinas no solo ha significado una precarización de la existencia individual y social, sino que es la causa directa de inenarrable sufrimiento y muerte. La inflación más alta del mundo ha pulverizado la capacidad adquisitiva de sueldos y salarios haciendo más pobres a los que ya lo eran y empobreciendo a amplias capas de la sociedad, entre ellas a los estratos profesionales a que pertenecen los profesores universitarios. El desempleo afecta a la quinta parte de la población laboral y el subempleo y la informalidad a más de la mitad de la restante. El sistema productivo nacional ha sido conducido al colapso, mientras que las importaciones, que otrora compensaran artificialmente la insuficiencia inducida del aparato económico, no bastan para asegurar la subsistencia de la población, La inseguridad reina por doquier como consecuencia de la ineptitud gubernamental para poner en práctica políticas que ataquen las causas estructurales del delito y permitan sancionar ejemplarmente a los delincuentes con arreglo a las leyes vigentes. En lugar de ello, el sistema judicial ha sido convertido en una burocracia ineficiente y venal cooptada al servicio del régimen político. La corrupción, flagelo histórico, ha alcanzado niveles astronómicos a la vera del aparato estatal arruinando el país al paso que creaba una nueva y desmesuradamente rica oligarquía.

En el proceso de deterioro institucional y envilecimiento moral que la corrupción ha producido han desempeñado un papel protagónico organizaciones que, como las fuerzas armadas y otros instrumentos del poder público tenían por misión combatirla y no sucumbir a ella. El discurso oficial exalta la violencia como garantía de conservación del poder político y niega el derecho democrático a disentir, judicializando las legítimas y pacíficas protestas y descalificando a quienes se le oponen, creando una policía política que se ocupa de perseguirlos con saña, pretendiendo intimidarlos, sometiéndolos a tratos crueles y degradantes y condenándolos a injustas penas por medio de procesos fraudulentos y violatorios de los derechos humanos, indignos de ser denominados legales. Sobresale en la sistemática negación de todo proceder independiente el desvergonzado interés del Ejecutivo, asistido en cómplice subordinación por el Tribunal Supremo de Justicia, de someter a sus arbitrios a la Asamblea Nacional. Cuadro de inadmisible irrespeto a la Constitución al que se suman la insólita amenaza del presidente de la República de que no habrá revocatorio ni en 2016 ni en 2017, así como la silenciosa y culpable suspensión de las elecciones regionales por un sumiso Consejo Nacional Electoral.

En el curso de las casi dos décadas de gobierno “revolucionario” las instituciones universitarias han sufrido toda suerte de agresiones, desde el estrangulamiento presupuestario hasta los ataques físicos directos contra sus bienes, así como contra los integrantes de su comunidad, autoridades académicas y gremiales incluidas. Invocando la “inclusión”, término desvalorizado por su práctica populista y demagógica, el gobierno nacional ha implementado unas políticas para el sector universitario que lejos de asegurar condiciones para que el mayor número de estudiantes tenga acceso a estudios profesionales de calidad han significado la creación de algunas pseudouniversidades destinadas al proselitismo ideológico, privando a las verdaderas de recursos indispensables para cumplir su cometido, amenazando de extinción la carrera académica y comprometiendo gravemente el futuro del país, todo ello en un clima deliberadamente enrarecido de subestimación de la actividad intelectual, que se presenta en la avasallante propaganda oficial como una especie de veleidad “burguesa”.
La depauperación del profesorado universitario, despiadadamente conducido al umbral de una indigencia sin precedentes en el proceso general de ruina impuesto a las mayorías trabajadoras, no solo revela meridianamente los propósitos gubernamentales de liquidar toda fuente de pensamiento y actuación críticos con el objeto de apropiarse indefinidamente del poder público, sino que constituye un peligrosísimo atentado contra el presente y el porvenir de la nación.

A este dramático memorial de agravios es preciso incorporar los actos más recientes: la aprobación del presupuesto general de la nación para el año 2017 en una asamblea de militantes del PSUV, eludiendo delictivamente la obligación de presentarlo ante la Asamblea Nacional; y la incalificable decisión de suspender la recepción de firmas del 20%, establecido en el artículo 72 de la Constitución para activar la convocatoria del referendo revocatorio del presidente, mediante una burda maniobra orquestada entre el imparcial CNE y varios tribunales de primera instancia penal, incompetentes en materia electoral de carácter nacional.

Convencidos de la necesidad de aspirar a un porvenir mejor, que es nuestra obligación contribuir a diseñar para las venideras generaciones de venezolanos, pero también actuando en nombre de nuestros derechos presentes constantemente vulnerados por un régimen inicuo y excluyente, nosotros, profesores de la Universidad Central de Venezuela, nos movilizaremos activamente para reclamar el derecho al voto cercenado y para acompañar de modo solidario a la Asamblea Nacional en su lucha por recuperar la verdadera democracia para Venezuela.

Absalon Mendez
Adicea Castillo
Alberto Lovera
Alexis Mendez
Alexis Ramos
Alexis Mendoza
Amalio Belmonte
Amelia Carrasco
Aguirtze Quintana
Alirica Suárez
Aracelis Rodriguez de Campos
Aquiles Guevara Aragort
Alejandro Risquez
Antonio París
Alix García
Angel García Banchs
Agustín Millan
Algimiro José Sibada Silva
Bernardo Mendez
Beatriz Romero
Cristina Pérez
Carlos Torres
Carlos Martín
Carmen Mendoza
César Villarroel
Cecilia García Arocha Márquez
Carlos Monsalve
Carlos Hermoso
Carmen Almarza
Catalina Gandica
Deyanira Almeida Feo
Dulce Ruiz
Elizabeth Piña
Eduardo Romero
Eleazar Narvaez
Eira Valdivieso
Eudoro Ramos Balza
Esther Gamus
Eithell Ramos
Elsa Cardozo
Eduardo Betancourt
Eva Niñez
Félix J. Tapia
Félix Gerardo Arellano
Giuseppe Giannetto
Gladys Velasquez
Gioconda Cuevas
Gregorio Afonso
Héctor Silva Michelena
Héctor Moreno
Inés Castillo
Israel Camero
Iria Puyosa
Irma Chumaceiro
Jeannette Blanco
José María Cadenas
Jorge Rocafull
José María Díaz
José Peña
Jesús Contreras
José Rafael Herrera
José Marín
Luis Vásquez
León Arismendi
Luis Eduardo Hernández R.
Leila Revello
Luis Segundo Jordán
Luis Mauricio Phellan
Luis Angarita
Luken Quintana
María Isabel Parada
Miren Begoña Quintana
Marina Polo
María E. Morales de George
María Teresa Guevara
Morella González de Ramírez
Mariela Coelho
Maritza de Serrano
María Virginia Pérez
Mariano Fernández
María Eugenia Landaeta
María Angelina Rodríguez
María Teresa Romero
Martha Moreno
Maritza Rivas
Nora Ovelar
Nelly Parra
Nancy Montilla
Ocarina Castillo
Omaira Velásquez
Omar Bastidas
Pablo Peñaranda
Pedro Mendez
Paulino Betancourt
Ricardo Ríos
Rodolfo Rico
Rosario Hernández
Rosario Sánchez
Roberto Briceño León
Raúl Aguana Santamaría
Raquel Díaz Lucena
Sergio Sáez
Samuel Pérez
Sary Calonge
Sonia Hecker
Silvana Pezzella Abilahoud
Tania Navarro
Tulio Ramírez
Tulio Olmos
Víctor Márquez
Víctor Rago
Víctor Abreu
Yacqueline Ricter
Zayda Domínguez

Exhortamos a nuestros colegas ucevistas a respaldar el presente manifiesto. Podrán hacerlo a través de los siguientes medios: Secretaría de la APUCV (0212-6627936) + Amelia Carrasco (0414-3322493) + Eleazar Narvaez (http//www.blogspot.com/2016/manifiestodeprofesoresde.la.html) + Elizabeth Piña (0414-1365541) + jmcadenasg@gmail.com + Luis E. Hernández (0414-2300948) + Nashla Baez (confianza.ucv@gmail.com + navarro.tania@gmail.com