Nicolás Maduro firmó ayer sábado el aumento del “salario mínimo integral” (salario + cesta ticket) en Venezuela. “Este es el aumento número 32 que ha hecho la revolución en 17 años”, dijo.
Veamos en la gráfica de arriba cómo sucede la magia negra de rebajar aumentando:
El cambio oficial en Venezuela era de 6,30 bolívares por dólar que fue devaluado en 58,7% al llevarlo a uno de los nuevos cambios oficiales de 10 bolívares por dólar. El otro cambio será uno “flotante” que partirá de 200 bolívares por dólar. Llamemos al de Bsf. 10 por dólar “cambio preferencial”
Hasta el 29 de febrero el “salario mínimo integral” será de Bsf. 16.398 es decir 2.602,9 dólares al cambio preferencial de 6,30. A partir de 1 de marzo de 2016 será de Bsf. 24.856, que equivale a 2.486 dólares al nuevo cambio preferencial de 10. En total tenemos un disminución de 117 dólares en el nuevo salario mínimo integral.
Socialismo vudú
Si discriminamos las partes del salario mínimo integral en sus componentes -salario y cesta ticket- vemos con más detalle cómo opera la lógica de los que están en el poder.
1. El salario sólo aumentó el 20% al pasar de Bsf. 9.648 a Bsf. 11.578
2. El cesta ticket (bono de alimentación) se incrementó el 96,7% al pasar de Bsf. 6.750 a Bsf. 13.278 Lo que sucede con el bono de alimentación es que no es considerado salario, por lo tanto no tiene incidencia en al cálculo de los beneficios salariales ni otras indemnizaciones.
3. Queda entonces claro la intención marxista de precarización de salario, cuando el cesta ticket será de Bsf. 13.278 versus Bsf. 11.578 del salario. Tenemos entonces que el ingreso por bono de alimentación es 14,6% superior al salario.
4. Un aumento integral del 52% medido en bolívares solo alcanzaría para cuatros meses sin perder por completo su valor. Veamos, la inflación en enero fue extraoficialmente del 14%. Si se mantuviera igual cada mes, en cuatros meses se perdería el 54,7% del poder adquisitivo. Peor aún, el FMI calcula que la inflación podría superar el 720% en el año 2016.
5. Si le sumamos a esto el hecho que la Unidad Tributaria pasó de Bsf. 150 a Bsf. 177, apenas un incremento del 18% cuando la inflación aumentó extraoficialmente un 270%, tendremos que en el año 2017 los que ganan salario mínimo también tendrán que pagar un fuerte porcentaje de sus ingresos como Impuesto Sobre la Renta, que que superarán por mucho la base mínima imponible que se calcula en unidades tributarias.
Estos son apenas unos pocos ejemplos de cómo la economía vudú roja muele el salario de los más pobres (lapatilla.com)