Algunas carnicerías empezaron a recibir carne esta semana pero están evitando llenar sus frigoríficos por temor a que un nuevo operativo de fiscalización les obligue a vender el producto por debajo de su costo de adquisición.
Giuseppe Atella, administrador de la carnicería Yusef el Arabito, en el centro de Porlamar, refirió que este viernes adquirió 10 reses, que representan 2.500 kilos, a su distribuidor, pese a que les ofrecieron muchas más.
“Estamos trabajando con bajos inventarios, por el temor a que nos hagan una fiscalización y nos obliguen a vender a pérdida”, dijo Atella.
A esta carnicería le aplicaron una medida de venta a precios regulados de un cargamento adquirido al valor fijado por el mercado. Después del procedimiento pasó dos semanas con la venta de carne suspendida.
Los carniceros que laboran en el Mercado de Conejeros reportan que han detenido los pedidos totalmente o están solicitando menos reses de las usuales, para evitar pérdidas mayores en caso de ser sujetos a una fiscalización.
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