Zonas de paz: Corredores para el libre comercio de la droga vía @RunRunesWeb

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Rangel-Avalos-ZonasdePaz

Amas de casa con bolsas de mercado, liceístas y escolares, obreros y mujeres embarazadas hacen cola en la parada de El Peaje, en la entrada de El Cementerio. Esperan el jeep que sube al sector Las Quintas, en la parte más alta de la Cota 905, donde hace 10 días se registró un tiroteo de 8 horas entre policías y delincuentes, que paralizó Caracas.

Ronna Rísquez / Runrun.es





El colector ordena a los pasajeros, cobra el pasaje al subir y solo permite tres estudiantes por viaje. Rápidamente me acomodo junto a una ventana, con la expectativa de que en cualquier momento se cumplirá lo prometido por un vecino de la Cota 905: “Te montas en un jeep de esos que pasan por aquí (por Los Laureles, en El Paraíso) y cuando empieces a subir comienzas a ver todo el armamento y las granadas. Están todos por ahí. Ellos a ti no te van a hacer nada. Ellos no se meten con uno”.

Después de pasar la subida de Los Laureles y el sector La Pared, donde delincuentes quemaron nueve motos de la Policía de Caracas e hirieron a siete funcionarios con una granada —el pasado viernes 5 de junio—. La vía se convierte en una estrecha calle por la que solo puede circular un vehículo a la vez.

Allí reposan los restos de un camión cava blanco de Empresas Polar, que fue robado por las bandas el martes 9 de junio. “Estaba cargado con Harina Pan. Esa se la repartieron al pueblo. Pero el camión lo dejaron ahí como anzuelo para que la policía suba a rescatarlo y entonces atacarlos”, cuenta Pablo Arteaga, vecino del lugar, preocupado, porque cuando eso ocurre “esto es Vietnam”.

“Ellos están mejor armados que la policía. Tienen más armamento que el Sebin”, comentan residentes de Los Laureles, que aseguran haber visto a la GNB sacar cajas con la inscripción del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz de algunas casas allanadas el día del último enfrentamiento.

“Se ha disminuido la capacidad policial y se ha hecho que hoy las bandas estén mejor equipadas que las fuerzas del orden público”, afirmó un funcionario del gobierno que está evaluando la situación de la actividad delictiva en el país, y que pidió no revelar su identidad.

Casas de un lado y del otro, tramos de montaña de piedras que bloquean la visibilidad lateral y de cuando en cuando algún terraplén de cemento. En uno de ésos destaca un grupo de 6 hombres jóvenes. No exhiben rifles Kalashnikov, granadas, ni pistolas, pero todos tienen en sus manos un radio portátil.

“Usan radios portátiles Motorola de 5 canales y frecuencia libre. Así se comunican entre ellos y también con las bandas de El Valle y El Cementerio. Eso les permite organizar el ataque”, había advertido días antes una fuente de la policía científica, que ha investigado y tiene identificadas a las 4 bandas que operan en la zona.

“Son las bandas de ‘El Coqui’ o ‘El Chavo’, ‘Los barloventeños’, ‘Los Zanjoneros’ y ‘Los Guayabos’. Ellos se reparten todos los sectores de la Cota 905, desde Las Cumbres hasta Las Quintas; y parte de El Cementerio, como El Zanjón. También operan en combinación con otros grupos pequeños como el de ‘Casper’, en Las Luces; Juan Carlos ‘Mandril’, en El León; y El 70, en El Valle. Desde la Cota 905, los grupos se conectan con La Vega; y con El Cementario por La Peste y El Peaje; y con El Valle”, explicó el funcionario, mientras dibujaba un mapa con el organigrama delictivo que se está gestando desde las zona de paz de Caracas.

“Los matamos porque son policías…” / “85% del arsenal de las bandas sale de Cavim” / y la impactante nota completa en Runrun.es