Leonardo Fernández: La Revolución ciudadana

Leonardo Fernández: La Revolución ciudadana

thumbnailLeonardoFernandezLa doctrina dogmática del Socialismo Real o Comunismo, a lo largo de los años  ha despertado grandiosas esperanzas a los que menos tienen, y entre espíritus nobles de este mundo. Como panacea capaz de abolir las desigualdades, suprimir la explotación del hombre por el hombre. En nombre de ese socialismo millones de hombres han sido encarcelados, y otros han sido coartados de sus derechos buscando la justicia sacrificando la libertad.

En nombre de “la igualdad” se ha legitimado la censura a la prensa libre y se han cometido atroces crímenes, se crearon campos de “reeducación”, se ha prohibido la libertad de viajar, de ser libres y conducir nuestro propio destino. La historia nos adentra en hechos palpables donde  los gobiernos de esta línea han dejado en la miseria a los pueblos he incrustados en un sistema corrompido por las elites gobernantes y plagado de vicios, donde el ciudadano incurre en actos ilegales para sobrevivir.

Lamentablemente los pueblos  se dejan llevar por la fuerza del populismo que duerme a los más vivos y amansa a los más fuertes,  el país vive un momento histórico que debemos saber interpreta, esta es una lucha de todos los sectores, los ciudadanos debemos llenarnos de coraje y decisión para afrontar el reto de luchar en un terreno  asimétrico, o nos jugamos todo, o nos quedara  solamente el viejo recuerdo de que tuvimos la gran oportunidad de participar.





Hago un llamado a la organización, a acomodarse cada quien en su trinchera y puesto de lucha, la hora de la verdad ha llegado dejemos que los sentimientos fluyan y se conviertan en pasión  de lucha y de reivindicación para poder derrotar  electoralmente a este gobierno que profesa una ideología retrograda  que califica de socialismo del siglo XXI. Desenmascaremos con el voto a los traidores que han socavado las bases de nuestra democracia y han acomodado a su antojo la administración de justicia.

Todos juntos convertidos en una sola voz dejando a un lado los intereses partidistas, económicos, sociales  tenemos en nuestras manos la capacidad de manifestarnos y convertir el día de la elección en una revolución sin violencia, donde las armas  sean ideas y los escudos sean los valores como la tolerancia, equidad, justicia y el dialogo que empezaremos a fomentar el día de la victoria. Todo enmarcado en una convivencia armónica que quedara en los libros de historia como el día que Venezuela emprendió un camino de grandeza y de libertad.