Álex Ramírez, había anunciado su retiro de la pelota profesional en octubre pasado, pero eso no impidió que hace par de días su acto de despedida de la pelota japonesa fuese emotivo.
El jardinero, recibió un homenaje en el estadio Yokohama para conmemorar su exitosa carrera. “Ramichán” entró al campo vestido de traje y se colocó por encima la camisa de los BayStars de DeNa, último de sus tres equipos en la liga de Japón. Durante la ceremonia, en vez de subirse a la lomita para realizar el primer envío del juego, el venezolano se paró en la caja de bateo y conectó un imparable, antes de ser ovacionado por el público.
“Fue una gran emoción retirarme por la puerta grande. Pensé que iba a llorar. Se me pusieron los ojos muy aguados. Hubo peloteros, excompañeros, que vinieron especialmente para este acto y para despedirse de mí”, afirmó.
Dentro de cinco años, el slugger será elegible para entrar al Salón de la Fama del béisbol japonés y tiene argumentos, es el único extranjero con 2.000 hits en la liga asiática, posee par de premios de Jugador Más Valioso (2008 y 2009), fue elegido siete veces para el Juego de las Estrellas y llegó a ver acción en 985 juegos de manera consecutiva.
Ahora desea retirarse en la LVBP con las Águilas del Zulia. “No estoy en capacidad de jugar todos los días, pero sí de jugar por lo menos dos veces a la semana, como bateador designado, siempre y cuando el manager me necesite”, finalizó.
Fuente: Diario Líder.