El salario básico excluye a cualquier venezolano de adquirir una vivienda. Se necesitan 15 sueldos para tener la posibilidad de optar por un crédito inmobiliario. Se trata de más de 60 mil bolívares al mes que, como requisito, deben entrar a la cuenta bancaria de quien tome la decisión de comprar una casa estándar con precio en el mercado de dos millones de bolívares.
Ya la planificación no basta. Simplemente el dinero no alcanza, las cuentas no cuadran, los presupuestos familiares no son suficientes. El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini Pietri, así lo advirtió al sostener que esto contradice las reiteradas afirmaciones del Gobierno nacional que hacen creer que los trabajadores del país tienen el mejor ingreso del mundo.
A esto se suma la vertiginosa caída libre de 90% de la ejecución de nuevos proyectos urbanísticos, número que se refleja en la disminución de solicitudes de préstamos de las empresas constructoras a la banca pública y privada.
Vía El Carabobeño