Desde hace aproximadamente dos años que comenzó en el país el fenómeno de la escasez, los upatenses salen todos los días con la señal de la cruz, encomendándose a Dios y esperando que por un milagro logren encontrar desodorante, jabón de baño, desinfectante, cloro, detergente y otros implementos de limpieza que se unieron a este grave problema que agobia a las ama de casa.
María Martínez/ Nueva Prensa de Guayana
Este problema dio sus primeros pasos con productos de la cesta básica, los cuales fueron desapareciendo de los anaqueles y de los establecimientos comerciales, para luego seguir con las mercancías de limpieza e higiene personal, situación que todavía no ha sido corregida por el Gobierno Nacional, a pesar de los múltiples planes que ha implementado para combatir la especulación y el acaparamiento.
Ciertamente algunos empresarios tienen esperanzas de que la situación económica del país va a mejorar. La realidad de muchas amas de casas pareciera ser la misma, vivir diariamente en largas colas para poder obtener los productos de la cesta básica, aseo personal, e implementos de limpieza, al precio establecido en gaceta oficial, porque de lo contrario deben adquirirlos en los comercios informales a elevados costos.
Anniellys Linares, ama de casa, aseguró que la situación es cada vez peor, “no se puede ser tan ciego, esta realidad golpea el bolsillo de todo el mundo y mucho más del pobre, cuando logramos encontrar desodorante, jabón o champú, no hay variedad de marcas, tampoco hay lavaplatos, cera para piso, detergente en polvo ni líquido, desinfectante y otros implementos que son de vital importancia en el hogar”.
Habla la realidad
Linares comenta que rumores van y vienen, lo que hacen es encender las alarmas en los consumidores, especialmente en las amas de casa, quienes hacen “maromas” a la hora de adquirir los productos o acostumbrarse a las tradicionales colas que constantemente se efectúan en las puertas de establecimientos comerciales y farmacias, ya que esa es la forma que tiene el Gobierno Nacional de mantener entretenidos a los venezolanos.
Otra de las afectadas es Luisa Rodríguez quien se encontraba en una cola comprando lavaplatos y comentó: “cada día la situación se agudiza más, como han cambiado los tiempos, llevo dos horas esperando para adquirir este producto, tendremos que volver como se vivía hacen 30 años atrás, limpiar los platos con hoja de chaparro y sin jabón, porque estos productos se perdieron de los anaqueles”.
Productos como pañales, champú y otras mercancías no se consiguen en las tiendas de cosméticos, situación similar sucede con lavaplatos, detergentes, desodorantes, crema dental, afeitadoras, jabón azul y suavizantes. Rodríguez comentó, que es difícil recorrer los diferentes establecimientos comerciales diariamente, para ver dónde van a distribuir los alimentos, implementos de limpieza y de aseo personal.
Por su parte Jesús Sotillo, vocero de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), resaltó el papel que han venido desempeñando los 98 inspectores en los distintos establecimientos comerciales de la entidad, logrando detectar mercancía acaparada en un reconocido abasto de la localidad, dichos productos fueron vendidos a precios regulados y se aplicó la ley al propietario del establecimiento.
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