“¡Éste es un hermoso collar financiado por todos ustedes!”, escribió Chai Yan Leung a los manifestantes que marchan por más democracia en la isla china.
Si los miles de manifestantes que inundan pacífica pero decididamente las calles de Hong Kong con sus paraguas ya reclamaban la dimisión de Leung Chun-ying, los mensajes de su hija en las redes sociales no hicieron más que empeorar su situación.
Cansada de los comentarios agresivos que recibía en su muro por parte de ciudadanos enojados con su padre, la joven Chai Yan Leung decidió contestarles. Pero olvidó toda forma de decoro.
El disparador fue un mensaje que hacía referencia al collar que tenía puesto en una de las fotos que había subido. Aparentemente, se sintió ofendida porque un usuario de Facebook le dijo que parecía una correa para perros.
“¡El collar en mi foto de perfil no es un collar de perro, tonto! ¡No sé si has visto a un canino antes, pero de hecho son muy comunes alrededor del mundo!”, comenzó su largo mensaje, sobrecargado de sarcasmo.
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