La rusa Ekaterina Makarova, que este lunes sorprendió a la favorita canadiense Eugenie Bouchard y quedó como única tenista de su país en el Abierto de Estados Unidos, insistió en que prefiere estar en la sombra de su famosa compatriota Maria Sharapova y no en el centro de atención.
La zurda moscovita de 26 años de edad, se encuentra en el mejor momento de su carrera, colocándose como la número dos de Rusia, detrás de Sharapova.
Pero tal y como hizo en Wimbledon, se coló ahora en cuartos de final del US Open por segundo año consecutivo, demostrando ser más consistente que su afamada compatriota, eliminada el domingo en cuarta ronda.
Después de bajar a la chica dorada canadiense Eugenie Bouchard, 7º sembrada, en dos sets de 7-6 (7/2), 6-4, Makarova hizo una rara visita a la sala principal de prensa del evento para hacer frente a los medios de comunicación.
Mientras Sharapova se siente cómoda en este intercambio con la prensa, a Makarova se le ve cohibida.
“Creo que prefiero quedarme en la sombra. Por supuesto, siempre es bueno escuchar felicitaciones. Pero quiero quedarme en mi mundo”, dijo Makarova, 18ª jugadora de la WTA.
Su ingreso en la élite se produjo en 2013, cuando ganó el título de dobles del Abierto de Francia con su compatriota Elena Vesnina.
Makarova, ahora cinco veces cuartofinalista de un Gran Slam, se fue enseguida de la rueda de prensa para darle los micrófonos al renombrado Andy Murray.
Con humildad, y sin mucho ruido, la moscovita de 26 años siguió la rueda de prensa en un cuarto anexo más pequeño, en beneficio de los periodistas rusos.
AFP