Integrantes del Frente en Defensa del Norte de Caracas acompañados por vecinos del sector recorrieron a lo largo y ancho de la quebrada Catuche ubicada entre las parroquias La Pastora y Altagracia, evidenciando como más de 500 familias viven en alto riesgo a ras del agua debilitando las bases de la casas generando una posible tragedia. Exigieron a la Alcaldía de Libertador y al Ministerio del Poder Popular para la Vivienda evalúen y busquen solución a la situación, además denunciaron problemas de inseguridad, basura y alumbrado en la zona.
Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, explicó que el riesgo de las viviendas en la quebrada Catuche data desde 1999 cuando la vaguada, donde miles de personas quedaron damnificadas, algo que si no se previene podría volver a ocurrir con un desenlace trágico. “Las condiciones de estas viviendas en muchos casos son inhumanas, el agua de la quebrada pasa por debajo de las estructuras. En temporada de lluvias el terror toma la mente de 500 familias que nos informan que tienen largo tiempo esperando ser reubicadas”, dijo.
Rojas calificó de inaudito que esta situación se presente en pleno centro norte de Caracas, bajo la mirada negligente de los organismos del estado, casas con pisos de tierra, basura y oscuridad son el lugar común en la quebrada Catuche: “Es importante resaltar que esta realidad se vive a escasas cuadras del Palacio de Miraflores, es deber del alcalde Jorge Rodríguez y del ministro Ricardo Molina dejar el miedo de sentir el calor de pueblo y visitar esta comunidad. Si llegan las lluvias y ocurre una tragedia ellos serán los responsables”.
El luchador social informó que además del riesgo de las viviendas, las más de 500 familias viven los embates de la inseguridad, los cuerpos de seguridad brillan por su ausencia en estas zonas donde el hampa impone su ley sin el más mínimo control. “La quebrada Catuche queda tan cerca y a la vez tan lejos del poder, los vecinos piden mayor presencia policial porque no saben si al salir de su casa sean asesinados o les roben el poco salario que ganan. Se siente excluidos y solo recibe promesas cuando llegan las elecciones”, afirmó.
Reveló que si esta situación de riesgo continúa en La Pastora y Altagracia la protesta en la calle será el detonante, a pesar de la decisión fascista del Tribunal Supremo de Justicia de exigir permiso para las protestas. “Esas familias saldrán a la calle y se apostaran a pocas cuadras del TSJ sin pedir ningún tipo de permiso exigiendo una mejor calidad de vida. La manifestación del pueblo no necesita autorizaciones solo el clamor de pedir justicia”.
“Estas familias llevan años esperando por una solución”
Por su parte Jorge Camperos, dirigente comunitario de Altagracia, relató como cuando llueve la alerta de difunde por todo el barrio, cuando en una situación normal los vecinos viven con el agua de la quebrada pasando por debajo de sus casas, la comunidad esta consciente que puede ocurrir una tragedia. “Tenemos meses recorriendo la quebrada evaluando con contraloría social la situación de riego y conversando con los afectado, quienes nos comentan que viven aquí porque no tiene donde vivir y tiene años esperando una solución. Pareciera que a veces la misión vivienda o el ministerio para la transformación de Caracas son pura demagogia y adorno al tener esta realidad en sus narices”, expresó.
Aseguró que a través del Frente en Defensa del Norte de Caracas en conjunto con los vecinos continuaran presionando para que se haga justicia y estas personad tengan una calidad de vida digna. “La denuncia, protesta y propuesta lograrán doblegar la ineficiencia del gobierno”.
Nota de prensa