Angel Rangel: La verdadera guerra asimétrica

Angel Rangel: La verdadera guerra asimétrica

thumbnailangelrangelSi existe algo que deberíamos tener claro los venezolanos, a partir de los acontecimientos que han rodeado nuestra vida en los últimos tiempos, es que existe una total ausencia de simetría en la relación establecida entre el gobierno y los ciudadanos, o para decirlo de manera más precisa, entre el gobierno y todos aquellos ciudadanos que no se identifican con su ideología y políticas implementadas.

Sin duda alguna, resulta cada día más marcada y desigual la utilización por parte del gobierno nacional (y sus aliados regionales y municipales), de la fuerza pública y de los poderes del estado, para enfrentar la opinión en contrario y tratar de imponer criterios y acciones que desconocen la voluntad popular, e incluso a la misma Constitución de la Republica.

En los actúales momentos, cuando se vulneran derechos humanos fundamentales y preceptos constitucionales, como el inviolable derecho a la vida,  el de la libertad personal, el respeto a la integridad física, psíquica y moral, a la salud, a la seguridad ciudadana, a la libre circulación, a la manifestación pública, al debido proceso, y la inviolabilidad del hogar domestico así como de todo recinto privado de persona, etc.; y no se cuenta con organismos o instancias que le garanticen al ciudadano su protección y defensa para el disfrute de sus derechos, estamos en presencia de una gran asimetría impuesta por una visión y ejercicio totalitario del poder.





Una muy particular representación del concepto de guerra asimétrica es la que a diario se está registrando en muchas comunidades, urbanizaciones, o barrios del país, alrededor de los cuales se han presentado disturbios públicos, y donde la GNB y la PNB, han arremetido de manera indiscriminada contra sus moradores, con la utilización de una fuerza desmedida, procedimientos indebidos y descarga de agentes químicos de alto impacto para la salud; y sin que para ello se tomen en consideración las consecuencias que estas acciones tendrán en personas de la tercera edad, en los niños, los discapacitados, y los enfermos, absolutamente inocentes a lo acontecido , que puedan encontrarse en el interior de las viviendas o en recintos públicos.

Los múltiples testimonios, denuncias y registros de acciones contrarias a la constitución, como las torturas y las violaciones a los derechos humanos, y la exposición al riesgo de perder la vida de innumerables ciudadanos indefensos que quedan atrapados en sus residencias (o en los alrededores de esta), por una acción irracional de organismos del estado, es lo que pudiéramos llamar: “La Guerra Asimétrica del Siglo XXI”.

@Angelrangels