Asesinan a joven cuando pintaba el frente de su casa

Asesinan a joven cuando pintaba el frente de su casa

Foto News Report

Una vieja discusión terminó con la vida de Oliver Antonio Vargas. La tarde del lunes, mientras el joven pintaba el frente de su casa, dos sujetos le propinaron varios disparos.

La historia de la muerte de Vargas, de 21 años, recorre en silencio la calle Cementerio, de Los Robles, en Maneiro. El temor se apoderó de los vecinos, que aún sabiendo algunos detalles del asesinato de este joven, prefirieron mantenerse alejados para evitar represalias de las bandas delictivas que actúan en el sector.

Según vecinos, que prefirieron mantenerse en el anonimato, el joven, que se dedicaba al comercio junto a su familia, recibió varias amenazas de un sujeto de la misma calle. En un comienzo pensaron que solo era una broma o una manera de intimidarlo tras una supuesta discusión producto de la ingesta de licor, pero la realidad fue otra.





Otra de las historias que rondan la trágica muerte de Vargas, es que fue víctima de una guerra entre bandas que operan en el sector.

Algunos vecinos refirieron que familiares del victimario se lo habrían llevado lejos, para evitar que fuera capturado por las autoridades.

La hermana de Vargas, María, relató que su hermano se la llevaba bien con todos los de la calle y que tal vez por eso fue que lo mataron. A su juicio alguna banda pensó que él simpatizaba más con los del bando contrario y prefirieron acabar con su vida.

La tragedia que viven los Vargas es similar a las de otros núcleos familiares del estado, que han cambiado la alegría de compartir en familia, por exigir justicia y la captura de los responsables por la muerte de algún miembro.

Recientemente, el lunes 3 de febrero en la mañana, Richard Enrique Millán Cova (22) fue asesinado tras recibir múltiples impactos de bala, cuando estaba afuera de la casa de su novia en la calle Independencia, en Los Cocos. En este caso la familia también responsabiliza a una banda delictiva que mantiene azotada a la comunidad.

El Sol de Margarita