Algunas mercerías del centro de Maturín ya muestran en sus estantes máscaras alusivas al Carnaval, pero no hay quien compre, pues este año los precios oscilan entre 800 y 1.000 bolívares.
El encargado de un comercio del casco central de la ciudad, Carlos Russián, comentó que las ventas están muy bajas en comparación al año pasado, cuando desde la primera semana del mes de enero ya se vendían las máscaras y disfraces para las fiestas carnestolendas.
“La mayoría de las personas visita el local sólo para preguntar los precios de las máscaras y otros artículos para el Carnaval, dicen que los precios están muy altos y prefieren seguir buscando”.
Para Russián, la razón fundamental es que no está llegando la mercancía que “solicitamos a las mayoristas que se encuentran en la ciudad de Caracas, y lo poco que llega, es a un precio muy costoso”, agregó.
Otra de las vendedoras, Carmen Reyes, dijo que ya no se están vendiendo tanto las lentejuelas como en años anteriores, y que estas aumentaron de Bs. 60 a Bs. 200 el rollo que contiene 100 metros. Reyes espera que para los próximos días aumenten las ventas, temen que el Carnaval les genere pérdidas de dinero.
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