Devaluación disfrazada. Maduro dijo que seguía el dólar a Bs. 6.30. Pero de inmediato confesó que “se combinará el Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad) a través de subastas”. Y dijo que en los próximos días Rafael Ramírez anunciará sobre el aumento de inversiones al Sicad y nuevas estrategias”. O sea, como ya se venía haciendo desde hace meses, el Sicad (subasta donde el dólar se cotiza mucho mas alto que 6.30) viene sustituyendo rubros y renglones de importación donde antes era el “dólar Cadivi”. Ramírez será, pues, el encargado de anunciar las devaluaciones parciales. No lo hará en cadena. Tratarán que pase “por debajo”. ¿Será él también el encargado del aumento de la gasolina?. No le falta razón a Jorge Roig cuando apunta: “gobierno debe aclarar para cuáles grupos privilegiados será el dólar a 6,30”.
Ni una palabra, dijo Maduro, acerca del cada vez peor endeudamiento externo. Semanas atrás Pdvsa emitió bonos de deuda por 6 mil millones de dólares. Mas y mas deuda. Como los 9 mil millones de dólares que en auxilios a Pdvsa dieron en semanas pasadas Chevron, Repsol, ENI y otras transnacionales. Eso es deuda a pagar con petróleo que no se cobrará. O la entrega a Goldman Sachs de un lote grande de las reservas en oro. Tal parece que el BCV tendrá que seguir emitiendo dinero inorgánico, gasolina para la inflación. Tampoco dijo nada concreto Maduro acerca del desastre de la producción nacional en el agro y la industria que es la causa principal de la escasez y del exceso de importaciones.
La misma TV que ven en NY, Bogotá, Suecia, Canadá
Maduro insiste en no asumir su responsabilidad, la de su gobierno y la de la robo-lución a lo largo de 15 años en el terrible drama de la criminalidad que azota al país. Ya se sabe: de 4.500 homicidios en 1998 a casi 25 mil en 2013. La culpa siempre es de otros. Nunca de ellos que tienen 15 años gobernando. Dijo que la culpa de la violencia criminal era de “las telenovelas, series de TV” y otros films lo cual le sirve de excusa para tratar de imponer mas censura a medios radioeléctricos y esta vez también a las TV extranjeras en señal de cable y/o satélite.
No dudo que hay programas y películas que son bodríos, pero esa es la misma TV, los mismos video-juegos, los mismos films de violencia que se ven en Bogotá donde ocurrieron unos 1.250 homicidios, mientras que en Caracas fueron mas de 4 mil. O en Nueva York, con mas del doble de habitantes que en la Gran Caracas y apenas ocurrieron 483 homicidios. Ni hablar de Suecia o cualquier ciudad de Canadá. La realidad que Maduro trata de ocultar es que Caracas es la segunda ciudad mas violenta del mundo con 134 homicidios por cada 100 mil habitantes. O Ciudad Guayana en el lugar 17 del mundo con 54 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Las grandes razones son, por ejemplo, la impunidad reinante. Los delitos no son castigados. El homicida, en el 80% de los casos “sale liso”. Fiscalía, tribunales. O también la falta de políticas públicas de atención a niños y adolescentes que entran al delito e incurren en delitos menores. Mucho bla bla de “lo social” y casi nada en la realidad. El abandono de las policías. Apenas el 1% del presupuesto presentado a la AN (aprobado por los diputados rojos) por Maduro y sus ministros es para seguridad ciudadana. La promoción de la violencia y el “me-da-la-gana” de los mas altos jerarcas que salen en TV con armas de guerra y/o con lenguaje de violencia. El vergonzoso desastre de las cárceles convertidas en antros de violencia extrema y lugares desde donde se dirige el delito. Casi todos los “planes” de seguridad del gobierno estos años son “efectistas” para colocar alcabalas militares inútiles en puntos de las ciudades. Nunca les ha interesado la seguridad ciudadana. Por el contrario siempre la han negado con aquello de que “es sólo una sensación de inseguridad”. Esos y otros son los problemas de fondo, pero Maduro para tapar sus culpas dice que la causa son las telenovelas.
@damianprat