Emilio Nouel V.: Mario Silva, te echaron el pajón

Emilio Nouel V.: Mario Silva, te echaron el pajón

No hacía falta que saltara a la luz pública una grabación en la que el “sapo” del G2 cubano, Mario Silva, rinde cuenta sobre sus impresiones acerca de la lucha encarnizada al interior del chavismo, para advertir la podredumbre infecta en que se revuelca el gobierno de Maduro.

La sumisión de este personajillo a un poder extranjero, aunque no me sorprenda, no deja de merecer un comentario, por las graves repercusiones políticas que está teniendo en el país y al interior del chavismo.

La traición a la patria ha sido más que evidente. Son variadas las marramucias que este episodio bochornoso hace notorio.  La conducta personal del protagonista, sin olvidar los diversos delitos que atribuye a un número importante de gerifaltes del régimen, debió, sin ninguna duda, haber desencadenado una investigación por parte de las autoridades competentes, lo cual de seguro no ocurrirá. La Fiscalía no hará nada; atizar este escándalo no le conviene a la mafia en el poder, y tratarán de aplicarle sordina.





Para nadie es un secreto que en ese conjunto amorfo que es el chavismo, después de la desaparición del autócrata, hay un enfrentamiento a dentelladas que a medida que discurren los días se agudiza. El botín para seguir robando no es poca cosa. Como no lo es tampoco mantener el poder que los  salvaguarda, mientras tanto, de la mano de la justicia que algún día llegará para castigar los delitos y arbitrariedades cometidos durante tres lustros.

Muy pocos, los avestruces, les creen las expresiones públicas que hacen de una falsa unidad interna. La casa chavista se está derrumbando paulatinamente, al calor de trapisondas y traiciones. En este escenario interno de descomposición política y moral, civiles y milicos indignos intrigan unos contra otros y se ponen las más variadas zancadillas. Cada quien anda de su cuenta, no hay líder, y miembros de la nomenklatura tratan de guarecerse de cara al chaparrón que se les viene encima, y así preservar los bienes mal habidos y acumulados a la sombra del poder. “A las puertas del cielo, primero yo que mi padre”, dirán las ratas que huirán del barco cuando se inicie el naufragio.

Imagino que al gobierno cubano, beneficiario de la locura chavista, le preocupa el descalabro que se asoma, y estará tomando las previsiones que corresponden, entre ellas, me inclino a pensar, estaría la de sacrificar al impresentable Mario Silva.

Los proxenetas políticos de la tiranía cubana buscarán la fórmula de sacar el mayor provecho hasta el último momento; y mientras la teta petrolera esté a su disposición, con seguridad intentarán ejecutar una retirada ordenada, teniendo en todo momento presente la máxima que enseña que del ahogado, al menos, el sombrero.

Tiendo a pensar que el gobierno cubano fue el que hizo circular la grabación, y que ello no era desconocido por el pupilo Maduro. Esos piquetes al revés son propios de órganos de seguridad como el siniestro G2, al que no se le agua el ojo a la hora de las conveniencias. Echando al pajón a Silva, golpean fundamentalmente al Magnate de El Furrial y su claque milica, al tiempo que intentan apuntalar a un Maduro endeble y sin liderazgo claro en la cueva de los alacranes rojos.

Esta es una hipótesis que la vida nos confirmará o no.

Con la revelación de la grabación, los opositores democráticos, sin embargo, se anotan un importante triunfo político. Siguen acumulando puntos, y la puesta al descubierto de la reunión del agente cubano Silva con sus amos, es otra iniciativa que desenmascara, una vez más, hasta dónde son capaces de llegar en su indignidad los que nos gobiernan.

Por lo pronto, el país sigue en la incertidumbre política y económica. No está claro hacia dónde nos dirigimos como país. No es descartable que el juego político pueda trancarse, con las más graves consecuencias para todos. A pesar de la debilidad del gobierno, aún tiene margen para la maniobra. Pero allí no hay capacidad, talento ni la grandeza que se requieren. Sólo basura ideológica y ansias desmedidas de poder y dinero los mueve.

Para las fuerzas democráticas las interrogantes cruciales son: cómo mantener la necesaria tensión política que consolide y amplíe el poder social acumulado; cómo impedir el avance de la barbarie y cómo ampliar los caminos hacia una Venezuela próspera, de todos, libre y en paz.

 

EMILIO NOUEL V.

Emilio.nouel@gmail.com

@EnouelV