Los 342 proveedores organizados de CVG Bauxilum transitan sin rumbo claro por el espinoso camino de cobrar la deuda acumulada de más de 300 millones de bolívares por la prestación de servicios y suministro de partes y piezas a la estatal.
Transcurrido el primer mes del 2013, los proveedores no han recibido respuestas en torno a los pagos de las facturas vencidas.
María Ramírez Cabello/ Correo del Caroní
Luis Laya, miembro de la comisión de proveedores, resaltó que los proveedores nacionales e internacionales han financiado por más de 30 meses a la empresa, por un monto de deuda que supera los Bs. 300 millones.
Recordó que debido a la mora de la estatal, pequeñas y medianas empresas han cerrado sus operaciones dejando en la calle a muchos empleados que hacen vida en el sector. “A pesar de la situación nos mantenemos unidos para que entre todos logremos esa importante tarea que nos ocupa, que es la recuperación de CVG Bauxilum y el sector aluminio”, dijo.
El empresario lamentó la falta de pronunciamientos por parte del Ejecutivo Nacional, a través de funcionarios del Ministerio de Industrias o la Corporación Venezolana de Guayana. “Bauxilum no puede esperar ni un minuto más por su recuperación”, dijo.
CVG Bauxilum opera actualmente a 27% de su capacidad instalada con una producción intermitente que la obligan a pararse al menos una vez al día. Para sostener el pago de nómina así como a proveedores y contratistas, la estatal gestiona ante el Ejecutivo un punto de cuenta por Bs. 1.400 millones que le permitirían sostenerse por el resto del año.
En la medida en que la estatal del aluminio ha reducido sus operaciones, ha mermado el ritmo de las pymes proveedoras de servicios y repuestos.
“Nos hemos unido no para cerrar portones, ni peajes, ni quemar cauchos, sino con el propósito de buscar el diálogo que nos permita salir adelante. Apostamos a que estas palabras puedan llegar a las personas que tengan la responsabilidad de apoyarnos en esta situación”, recalcó.
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