Enfermera murió por aguja que le clavaron en el pecho

Enfermera murió por aguja que le clavaron en el pecho

Personal de la Maternidad asegura que medidas de seguridad son insuficientes | Foto Juan Camacho / Archivo

El resultado de la autopsia practicada al cadáver de Milagros Vidalina Franco Peralta, de 51 años de edad, que fue agredida por dos pacientes de la Maternidad Concepción Palacios, indica que el deceso se produjo porque la aguja de la inyectadora con la cual fue atacada se incrustó en la arteria pulmonar, lo que ocasionó pericarditis y luego un infarto agudo del miocardio. La aguja fue extraída durante la autopsia.

SANDRA GUERRERO /Adriana Chirinos /El Nacional

Franco Peralta fue agredida por dos indigentes que estaban en ese centro de salud porque iban a ser esterilizadas luego de dar a luz. El hecho ocurrió el 11 de agosto a las 9:30 pm.





La enfermera auxiliar estaba de guardia en el quinto piso -donde funcionan Obstetricia y el retén de recién nacidos- cuando le llamó la atención a las dos pacientes que obstruían la entrada a uno de los ascensores. En respuesta, las mujeres la golpearon, le dieron puntapié, la lanzaron contra un vidrio que se fragmentó y le ocasionaron heridas. Además, la atacaron con una inyectadora y la empujaron por las escaleras.

La mujer fue auxiliada por vigilantes del centro de salud y luego fue recluida en terapia intensiva. El lunes fue llevada a una sala de hospitalización y el martes hallaron su cadáver en un baño. El tribunal 4° de Control de Paz dejó en libertad a las dos indigentes que quedaron a presentación ante esa instancia.

Al tener conocimiento del resultado de la autopsia, Laura Vaamonde, secretaria ejecutiva del sindicato de Clínicas y Hospitales, indicó que Franco Peralta no fue llevada a otro hospital o clínica porque la directora de la maternidad, Antonieta Caporale, no quería que se conociera el suceso. “Quería mantenerlo en secreto”. Señaló que la enfermera debió ser trasladada a una clínica para que la trataran especialistas.

La Fiscalía designó al fiscal 121º de Caracas, Mervings David Ortega, para dirigir las investigaciones relacionadas con la muerte de la enfermera.

Stefany Barrios, una de las dos victimarias, estaba en la Maternidad por segunda vez porque el año pasado había dado a luz a un primer hijo en el lugar. Mariana Hernández, médico en ese centro de salud, recordó que el año pasado funcionarios de la Lopna le quitaron el bebé a Barrios por ser indigente y tener problemas de droga.

Al conocer su historial, decidieron esterilizarla. La razón por la que estuvo más de un mes hospitalizada fue por la falta de turno quirúrgico debido a la alta demanda de operaciones.

Negligencia. Luis Cano, secretario ejecutivo del Sindicato de la Salud, dijo que ayer las enfermeras de la Concepción Palacios salieron a protestar otra vez en la avenida San Martín. Cuando se le consultó sobre el resultado de la autopsia a Franco Peralta, dijo que eso se puede calificar como negligencia médica. “El colmo de los colmos es que trabajadores de la salud no cuenten con HCM”. Dijo que las protestas continuarán y no permitirán que la muerte de Franco Peralta quede impune.

Cano estuvo ayer acompañando a Roberto Valera, de 29 años de edad, obrero de talleres del Hospital Universitario de Caracas, que fue agredido por Benito Rivas, empleado de seguridad de ese centro, que le golpeó la cara con un walkie talkie y le causó una lesión en el ojo izquierdo cuando pegaban una pancarta durante una protesta de los trabajadores por sus reivindicaciones. La denuncia fue hecha en Fiscalía.

Estaba anunciado

El homicidio de la enfermera Milagros Vidalina Franco Peralta no es el primer hecho violento en la Maternidad Concepción Palacios a sus trabajadores. Mariana Hernández, jefa de la Unidad de Infectología, señaló que en mayo el encargado de uno de los servicios fue agredido a las 7:00 am por el familiar de un paciente que le exigía una información fuera del horario de visitas. “Lo tumbaron al piso y le cayeron a patadas. Vino el Cicpc, pero no sucedió más nada. Esto fue lamentablemente una crónica de un evento anunciado”.

Indicó que en el área de admisión se registran mayores problemas, y que muchas de esas situaciones, como amenazas de muertes a médicos a través de llamadas telefónicas, no son denunciadas por miedo a retaliación. “Tenemos que exigir que se haga una reestructuración profunda de la seguridad, no sólo un vigilante en la puerta que revise las carteras sino en los pisos”.

El Dato

Curva peligrosa

Desideria Andrade, habitante de la avenida San Martín, dijo que la calle que conduce a la emergencia de la Maternidad es muy peligroso. “En las noches eso es una cueva de lobos. Los motorizados roban con pistolas y los indigentes con cuchillos”.